18.30 era el horario. Con Darío llegamos un poco tarde porque yo salí de trabajar a las 18hs. No sabíamos muy bien en que consistía el evento pero nos suscribimos y fuimos, que podíamos perder, pensamos. Cuando nos estábamos acercando con la combi al lugar de destino notamos que comienza a desviarse. El motivo: era un día 27 de Octubre de 2011, aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner[1]
Hace unos meses que con colegas veníamos trabajando en un proyecto de laburo independiente. Teníamos muchas ganas de hacer algo de lo nuestro, esa cosa llamada Comunicación Social y entre mates hacíamos causa común de nuestros deseos y realidades. Una tarde apareció Darío con un hallazgo para compartir: una revista de formato pequeño pero con grandes buenas historias, que recibió en una estación de subte, un día como cualquier otro.
Una vez que bajamos de la combi caminamos a través de la Plaza de Mayo para llegar al salón donde se realizaba el encuentro. Nos dejamos llevar por una inquieta sensación de sorpresa y agrado. Pudimos apreciar a mucha gente que conoció la revista “Oblogo”[2] por casualidad y hubo algo que, fortuito o azaroso, los llevo a participar. Su contenido es realizado con artículos de blogs creados por gente común, como vos o como yo, que cada tanto deciden “chamuyarse” a las obligaciones y hacer un poco de lo que tienen ganas. Ésas ganas de contar anécdotas, retratar imágenes y ponerle palabras o melodías a lo que cada uno siente son algunas de las cosas que se pueden encontrar en blogs. El equipo de Oblogo aprovechó la ocasión para premiar a sus escritores y dibujantes y regalarles un poco de toda esa magia que recrean en cada ocasión. Y la noche no estuvo sola: nos acompañó también la informalidad de sus organizadores, la contrapoesía de Sambayonny[3], las palabras de los ganadores, los paréntesis del jurado y la buena onda de mucha gente.
No sé si hay moraleja de todo esto, la mía es que me volví en el 159 con esa sensación de que fue un día como cualquier otro, en el que fui a trabajar y cuando salí se me ocurrió hacer algo que le agregue valor “simbólico” al día y me encontré con personas en la misma frecuencia, con la brújula guiándonos en un mismo sentido: sumar, celebrar, conocer y redescubrir, para matar a la rutina, ponerle azúcar al día y dejar algo bueno para mí, con lo que viví, o para vos, que lees este artículo o simplemente, te encontraste alguna vez con una Oblogo y estas dispuesto a reírte si, por leerla, te pasaste alguna estación del subte. Al final, valió la pena!
[1]Presidente de la República Argentina durante el período 2003-2007, que fue sucedido por su esposa, la actual Mandataria Cristina Fernández. El 27/10/2011 se conmemoró el primer aniversario de su fallecimiento.
[3] Cantante argentino que utiliza vocablos provocativos y metaforiza con ellos anécdotas de la vida cotidiana. http://www.iwipa.com/iwipa/9311677951?pid=1